Es una tecnología que permite regular la velocidad del compresor de los equipos de aire acondicionado para que operen a una velocidad constante. En consecuencia ofrecen un mayor rendimiento reduciendo en un 40 % el consumo energético respecto a los equipos convencionales. Además, proporciona mayor confort debido a que mantiene los ambientes a una temperatura estable y su funcionamiento es muy silencioso.
Los equipos Inverter utilizan la máxima potencia sólo en el arranque, llegando rápidamente a la temperatura seteada. Luego, regula
su velocidad en función a la proximidad con la temperatura seleccionada inicialmente.
En tanto, en los equipos convencionales el compresor funciona siempre a velocidad máxima. Una vez que alcanza la temperatura deseada
se detiene y cuando la temperatura del ambiente varía se enciende nuevamente generando picos de consumo eléctrico.
Los equipos con tecnología Inverter operan en rangos más amplios de temperatura, superiores a los de los aires convencionales. Garantizan un óptimo funcionamiento tanto en modo calor, cuando la temperatura exterior es menor a 0°; como en modo frío, aún en días muy calurosos.
En los aires convencionales, el compresor arranca y se detiene en reiteradas ocasiones, generando así ruidos molestos. En los equipos con tecnología inverter, en cambio, el mismo opera a velocidad constante, volviendo su funcionamiento casi imperceptible.
Si bien los aires Inverter suelen ser más costosos que los convencionales, la inversión inicial se compensa con el paso del tiempo, ya que ésta tecnología permite disminuir hasta un 35% el consumo eléctrico y tienen una mayor vida útil.