Freezers

Existen dos tipos de enfriamiento: Cíclico y No Frost. El de tipo Cíclico es el tradicional y el que usan la mayoría de los freezers. Su punto fuerte es que mantiene la humedad. Lo negativo es que suele formar escarcha y hay que descongelar cada tanto. El No Frost no produce escarcha pero genera un frío seco, por lo que se recomienda mantener los alimentos en tuppers.

La capacidad de los freezers verticales se mide en litros y pueden ir de los 200 hasta los 500, aproximadamente. A una familia de 4 personas le puede resultar cómodo un freezer grande, de unos 450 litros. En cambio, a una pareja, por ejemplo, puede alcanzar con uno más pequeño.

Cuántos más litros tenga un freezer mayor será su tamaño. Antes de comprar cualquier modelo hay que tener bien las medidas del espacio donde va a ubicarse el aparato. Ya sea en el hogar o en un comercio, es fundamental saber las medidas de antemano.

Si bien no es una condición necesaria para un freezer contar con control digital externo, si es una funcionalidad deseable. Controlar el equipo sin la necesidad de abrirlo y poder, por ejemplo, monitorear la temperatura desde afuera es una característica muy práctica.

La mayoría de los freezers verticales tienen o bien cajones o bien estantes. Ambos métodos de organización son excelentes y depende un poco de cada uno saber qué es lo que más le conviene. Los cajones suelen ser estéticamente más organizados que los estantes debido a que no vemos nada.