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Este tipo de estantería puede estar hecha de una variedad de materiales, incluidos madera, melamina, metal, plástico. La elección del material depende del estilo, la resistencia y la capacidad de carga que necesites.
La instalación generalmente requiere anclar un soporte interno a la pared y luego deslizar la repisa sobre este soporte. Se recomienda utilizar herramientas como un nivel, un taladro y tornillos adecuados para el tipo de pared.
La capacidad de carga varía según el tipo de soporte, la calidad de los materiales y la forma en que se instalen. En general, pueden soportar entre 5 y 20 kg, dependiendo de estos factores.
Las repisas flotantes se pueden instalar en paredes de ladrillo, concreto, madera. Sin embargo, siempre se aconseja asegurarse que la pared esté en buenas condiciones y pueda soportar el peso del estante para evitar cualquier complicación en su instalación.
Las repisas flotantes maximizan espacio, ofrecen un diseño moderno sin soportes visibles, son versátiles en cualquier habitación, y aportan una estética limpia y ordenada al ocultar elementos de soporte.