Las máquinas de coser ofrecen distintos tipos de puntos para trabajar la tela o tejido: punto recto, invisible, en zigzag o reforzado, entre otros. Si uno es principiante, tal vez no hagan falta tantas opciones y será mejor concentrarse en lo básico. Por otro lado, si el usuario es más experimentado, lo ideal será tener un gran abanico de posibilidades.

Otro punto clave a tener en cuenta antes de comprar una máquina de coser es saber cuánto uso le voy a dar. Si va a ser algo esporádico para los ratos libres o, si bien, voy a trabajar con ella. En el primer caso podemos apuntar a algo más básico sin grandes características. En el segundo, tendríamos que pensar en una aparato más robusto y de mayores prestaciones.

A grandes rasgos existen dos tipos de máquinas de coser: mecánicas y eléctricas. Las mecánicas son las más tradicionales y difíciles de utilizar. Pueden ser muy precisas, pero hay que conocer bien sus partes. Por otro lado, las eléctricas son mucho más modernas y fáciles para un iniciado. Cuentan con una gran cantidad de automatizaciones que facilitan el trabajo.

Para las máquinas de coser no hay mejores y peores marcas. Solamente hay características que se ajustan mejor a lo que necesitamos. Si bien es cierto que hay marcas con más tradición como puede ser Singer, también hay otras más nuevas que ofrecen una gran calidad y prestaciones como pueden ser Jaguar o Godeco.

Otro punto no menor de la máquina de coser que vayamos a comprar deberá ser su diseño y color. La máquina de coser es un elemento que va a ocupar un espacio visual importante en la habitación en la que se vaya a alojar. Por ello es clave que el diseño y color del aparato sea del mayor agrado posible.