Los puntos principales a tener en cuenta son: potencia, conectividad y dimensiones. La potencia va a determinar el uso que podemos darle. Poca potencia será para espacios reducidos y poca cantidad de gente, por ejemplo. Por otro lado, cuántas más opciones de conectividad tenga más dispositivos vamos a poder vincularle. Y las dimensiones del equipo son clave si no disponemos de mucho espacio.

Depende de tus necesidades, un parlante portátil o parlante bluetooth siempre viene bien. Son dispositivos dentro de todo pequeños, con batería y con buen alcance de sonido que pueden servir para reuniones o fiestas pequeñas.

En general, los parlantes monovolumen suelen ser de una tamaño moderado a grande y cuentan con mucha potencia. Algunos pueden ser, a la vez, inalámbricos. También hay muchos modelos que vienen con luces de led incorporadas.

Cuanta mayor potencia tenga un equipo mayor será el alcance que tenga. Por ejemplo, si hablamos de un parlante portátil bluetooth unos 20 a 30 watts van a estar bien. Si necesitamos, en cambio, un dispositivo para una fiesta ya tenemos que hablar de 3500 watts para arriba.

A pesar de que no siempre vamos a utilizarlo, el karaoke puede ser una excelente opción para un parlante. Por ejemplo, si estamos reunidos entre amigos o en familia podemos canalizar nuestras destrezas musicales con la ayuda de los parlantes.