La mejor forma de elegir una conservadora es pensar en qué tipo de situaciones vamos a utilizarla y cuántos miembros tiene la familia. A partir de allí vamos a poder determinar el mejor tamaño posible.

La capacidad de las conservadoras se mide en litros y cuántos más tenga mayor será su tamaño. Por ende, más alimentos y bebidas vamos a poder almacenar. Una conservadora pequeña puede ir de los 5 a los 15 litros. Una mediana puede alcanzar hasta los 40 litros. De ahí para arriba ya se consideran grandes.

La mayoría de las conservadoras están fabricadas en plástico duro pero también hay algunos modelos que son de tela con materiales conservantes dentro. Estos modelos son muy cómodos porque casi no ocupan espacio cuando están vacíos. Sin embargo, los modelos de plástico duro conservan el frío por más tiempo.

Otro punto importante para comprar una conservadora es su diseño y características estéticas. Además de cumplir una función específica, la conservadora también debería ser de nuestro agrado. El color y la forma que ofrecen debe ser el ideal para nosotros.

En la actualidad hay una gran cantidad de compañías que se dedican a fabricar y vender conservadoras de todo tipo. Entre ellas podemos encontrar a Coleman, Colombraro, Broksol Brogas y Black & Decker. También hay otras como Garden Life y Nouvelle Cuisine.