Es necesario que la maquina sea robusta y resistente. Debe tener una cinta suficientemente ancha y larga para acomodar tu paso al correr y un buen sistema de absorción de pisada, de esta manera se reduce el impacto en las articulaciones. Los ajustes para el nivel de velocidad y de inclinación hará que se adapte a tu entrenamiento y poder mejorar progresivamente.

La cinta para correr ayuda a quemar calorías corriendo pero a su vez podemos fortalecer todo el cuerpo y trabajar diferentes músculos. Además de realizar ejercicios cardiovasculares y quemar grasas, también tonificás las piernas y glúteos, podemos completar el entrenamiento con un excelente trabajo de brazos, espalda o abdomen sin tener que utilizar otra máquina más que la cinta para correr.

Existen dos tipos de cintas de correr por un lado las cintas de correr eléctricas o motorizadas en la cual seleccionas en la pantalla la velocidad, en ese momento se activa el motor y empiezan a girar los rodillos a la velocidad propuesta. Las cintas de correr sin motor o manuales, denominadas también magnéticas donde el corredor genera el impulso por su cuenta al andar o al correr.

Los programas de las cintas te ofrecen un entrenamiento planificado, según la distancia total o el tiempo que quieras dedicar. Pueden incluir variaciones de velocidad y/o inclinación simulando un terreno real para hacer la sesión más interesante y ejercitando lo que desees. La mayoría de las cintas tienen una selección estándar de estos para añadir variedad y versatilidad a tu entrenamiento.

Las cintas de correr plegables son ideales para espacios pequeños como apartamentos u oficinas. Se trata de modelos muy cómodos que permiten diferentes velocidades y no ocupan demasiado espacio. Las cintas de correr plegables con apoyabrazos permiten sujetarse a la máquina para tener mayor seguridad mientras corres. Poseen asas de caucho para evitar accidentes si se produce una caída sobre la banda.