Si vas a elegir entre un congelador vertical u horizontal debes fijarte dónde se encuentra el desagüe del equipo. Si se encuentra en la parte frontal te resultará más sencillo el proceso de descongelar los alimentos. El sistema No Frost o sin escarcha suele ser un rasgo más común en los congeladores horizontales, debido a que están diseñados para almacenar grandes cantidades de alimentos en un mismo compartimiento.

Actualmente tienen incorporado termostatos electrónicos que controlan la temperatura en cada compartimento, luz interior que facilita la búsqueda de alimentos, candado para bloquear la apertura, que resulta útil cuando hay niños en casa, alarmas acústicas o luminosas que avisan cuando se produce un corte del fluido eléctrico. También algunos cuentan con display o pantalla digital.

Los frezzers verticales por lo general consumen más energía. Ofrecen menor capacidad de almacenamiento. Fáciles de limpiar. Tamaño compacto, ideal para toda clase de espacios. Disposición de diversos compartimientos y repisas donde guardar los alimentos. Tienen una duración de 7 a 10 años. Su descongelamiento es más rápido, en un apagado prolongado los alimentos no duraran mucho tiempo congelados.

Consumen menos energía. Gran capacidad de almacenamiento. Gran tamaño, por lo que necesita de mucho espacio para colocarse. Complicados de limpiar debido a su tamaño y profundidad. Dispone de una duración de 15 a 20 años. Tienen mayor resistencia a apagones prolongados, es decir, los alimentos no se descongelarán tan fácilmente frente a un imprevisto. Su precio suele ser más bajo.

La diferencia fundamental entre el frezzer y el congelador es la capacidad de refrigeración. El freezer llega a una temperatura de -18°C o más fría. Esto permite que congelemos nuestros alimentos manteniendo sus propiedades. Los congeladores son menos fríos, su temperatura es de entre -5°C y -6°C. De esta manera se pueden conservar los alimentos muy fríos por unos días, pero no por muchos.