Las hidrolavadoras son máquinas capaces de expulsar agua con alta presión a través de una lanza para la limpieza eficiente de una gran variedad de elementos, al mismo tiempo que logran reducir los tiempos de trabajo y el gasto de agua.

La presión de una hidrolavadora se mide en bares. Para la limpieza de bicicletas o muebles de jardín se recomiendan entre 100 a 110 bares, para vehículos una de entre 110 a 120 bares, para paredes de hasta 40 m2 una de 120 a 140 bares y para el aseo de superficies extensas una de 160 bares, aproximadamente.

La potencia de las hidrolavadoras eléctricas se mide en watts y puede variar entre los 1200 a los 2000 watts aproximadamente. Ésta se distribuye para generar la presión requerida para expulsar el agua. También determina el tiempo de trabajo que la máquina puede rendir por jornada. Por ende, cuanto más elevado este parámetro, más potente será la hidrolavadora.

El caudal es la cantidad de agua que una hidrolavadora puede transportar y se mide en litros por hora (l/h). Esta característica es importante a la hora de elegir qué máquina se adecua mejor a nuestra necesidad teniendo en cuenta dónde necesitamos realizar la limpieza.

Las hidrolavadoras se utilizan generalmente para trabajar en el exterior, en todo tipo de superficies. Podrás utilizarlas para limpiar bicicletas o vehículos, lavar fachadas, paredes o techos y hasta materiales más delicados como vidrios.