Los principales puntos a tener en cuenta al elegir un proyector son: las horas útiles de la lámpara, su potencia, la resolución que ofrece y la conectividad que tiene el aparato. Una buena combinación de estos elementos nos dará un proyector ideal.

Los lúmenes (lm) son la unidad de medida que se utiliza para medir la cantidad total de luz visible (a simple vista) de una lámpara. Cuanto más alto sea el número de lúmenes de la lámpara del proyector, más visibles y brillantes serán sus proyecciones.

Todos los proyectores cuentan con una vida útil que es lo que dura su lámpara. Esta se expresa en horas. Cuantas más horas de proyección ofrezca un proyector mayor será su vida útil. También su precio será más elevado.

Una buena idea antes de comprar un proyector es chequear la cantidad y tipo de conexiones que ofrece. ¿HDMI? ¿Bluetooth? ¿NFC? Cuantas más opciones tenga el aparato mayor será la variedad de dispositivos que vamos a poder conectar.

Por último, otro factor clave de un proyector es la resolución de salida que ofrece. Es decir, si es HD, Full HD o 4K. Y en qué tamaño de pantalla lo ofrecen.