Drean

Lo primero que tenemos que tener en cuenta antes de elegir un lavarropas Drean es su capacidad. Es un elemento clave. En general, para una familia de 4 personas podríamos buscar una capacidad de 9 kilos, aproximadamente. Por otro lado, 7 kilos sería ideal para una pareja con un niño pequeño.

La principal diferencia entre un lavarropas automático y otro semiautomático es que en el primero solo ponemos la ropa, ajustamos los programas y colgamos la ropa para que se seque cuando termina. En los semiautomáticos, por otro lado, la tarea es más ardua. No cuentan con centrifugado y algunos tampoco tienen llenado de agua automático. A la vez, los automáticos son mucho más caros.

Es fundamental, a la hora de elegir un lavarropas, tener en cuenta el espacio de la casa donde se va a ubicar. Sobre todo, hay que medir bien el ancho del que disponemos antes de comprar el artefacto. De esta forma evitaremos equivocaciones. El ancho de un lavarropas puede ir de los 40 hasta los 65 centímetros.

Cuántas más revoluciones por minuto tenga un aparato mayor será su capacidad de centrifugado y menos húmeda quedará la ropa. Las RPM de un lavarropas pueden ir, aproximadamente, desde las 700 hasta las 1400. Un lavarropas con 1000 revoluciones podemos decir que sirve para casi la mayoría de los usuarios.

La eficiencia energética de los lavarropas se mide en letras: A, B, C, D. Cuanto más cerca de la A esté un electrodoméstico, mayor será la eficiencia en la manera en la que utiliza la energía eléctrica. Resumiendo, un lavarropas con eficiencia Clase C va a usar de manera menos eficiente la electricidad que uno de Clase A.