A grandes rasgos las máquinas secarropas operan o bien por centrifugado o bien por calor. Ambos métodos son muy efectivos. Hay que tener en cuenta que el de secado por calor consume un poco más de energía, pero es mejor para cuidar las prendas.

Una clave antes de comprar un secarropas es tener en cuenta la cantidad de personas que conforman la familia. Si son 4 o 6 o si son 2, por ejemplo. En base a este dato vamos a poder elegir mejor la capacidad del secarropas que necesitamos.

Que un secarropas cuente con la tecnología Inverter significa que regula el voltaje, la corriente y la frecuencia, dando así como resultado un gran ahorro energético y una mayor durabilidad de nuestro producto. Además, el motor trabaja de manera constante evitando los picos de consumo energético.

A la hora de elegir un secarropas es fundamental tener en cuenta el espacio de la casa donde se va a ubicar. Sobre todo, hay que medir bien el ancho del que disponemos antes de comprar el artefacto. De esta forma evitaremos equivocaciones.

No existe un número ideal. Cuantos más programas y funciones ofrezca un equipo mayor será la variedad de prendas que podamos secar y más opciones tendremos para elegir.