Los teléfonos de línea podemos dividirlos entre los que son fijos, es decir con cable, y los que son inalámbricos, que solo cuentan con una base que se conecta a la pared y el aparato luego es sin cables. El inalámbrico cuenta con la ventaja de que podemos llevarlo con nosotros hacia cualquier habitación, en general, dentro de una rango de unos 10 metros de la base.

Los teléfonos de línea o fijos cuentan con numerosos diseños y colores para elegir. Algunos pueden fijarse a una pared de manera vertical y otros deben ser apoyados sobre alguna superficie. Es ideal tener en cuenta en qué espacio de la casa u oficina van a ser ubicados antes de comprar alguno.

En la actualidad existe una innumerable cantidad de compañías que se dedican a fabricar este tipo de teléfonos. Algunas son más tradicionales como pueden ser Motorola, Noblex y RCA. Y otras son más modernas o nuevas en el mercado de las comunicaciones como pueden ser Winco, Intelbras y Gigaset. Lo importante es elegir un dispositivo que cubra nuestras expectativas.

Otra de las características que podemos tener en cuenta a la hora de elegir un teléfono es si es digital o si es analógico. Es decir, si el aparato cuenta con algún tipo de pantalla y memorias de discado rápido o si, simplemente, cuenta con las teclas de numerado para marcar. La ventaja de los digitales es que ofrecen más opciones de guardado y funciones especiales y tonos.

Algunos teléfonos de línea ofrecen la posibilidad de contar con números internos. Por ejemplo, actúan como si fueran mini centrales telefónicas y, llamando a un solo número, se puede hablar con varias personas a la vez.