Hay varios modelos y tipos de nebulizadores que a grandes rasgos podrían estar representados por estos cuatro: A pistón; Aerocámara; Ultrasónico y Malla vibratoria (Mesh). Según el tipo de afección, uso y lugar donde lo vamos a tener podemos seleccionar el que más nos convenga.

El nebulizador a pistón realiza un tipo de trabajo mucho más fino que uno convencional, alcanzando zonas más difíciles del sistema respiratorio. Pero, a la vez, hace mucho más ruido y es complicado de usar con niños, por ejemplo, porque necesita más tiempo de aplicación.

Una aerocámara es un artefacto de extensión cuya función principal es contener el aerosol/medicamento hasta que ocurre la inhalación por parte del paciente. Además, contiene al menos una o más válvulas unidireccionales por lo que tiene mayor eficiencia que los espaciadores sin válvulas.

La particularidad que tienen los nebulizadores ultrasónicos es que utilizan un vibrador piezoeléctrico para generar vibraciones de alta frecuencia (2-3 millones/seg). De esta manera, esas vibraciones se transfieren a través del depósito de agua a la medicación (el agua sirve como agente refrigerante).